Los Guacharos, pajaros sagrados para los incas, viven en cuevas en las que se hermanan con los murciélagos y salen solo turnias noches a alimentarse de las pepas de las palmeras. De tal manera se cargan estas aves de grasa que a veces no pueden alzar el vuelo y deben permanecer en el suelo esperando (juemar la grasa y poder volar al nido. En Colombia existen varias cuevas famosas por sus guácharos: El Parque Nacional de los Guacharos en el Huila, la Cueva de los Gácharos en el Puracé y las cuevas de Río Claro, cerca de Doradal, en la carretera central Bogota-Medellin.

En las inmediaciones este río dé águas cristalinas irisadas de verde se encuentran las Cuevas de la Danta y del Cóndor, verdaderas orgías estalactitas y estalagmitas bautizadas con los nombres de los seres que semejan (“ La Jirafa»,“El Elefante” ,» El Hombre” ,“La Mujer”, etc.) y en cuyas profundidades los guácharos tienen su reino, al punto de que intimidan a los visitantes con el ensordecedor ruido su vuelo y sus chillidos. Otras cuevas de los alrededores de Río Claro son la gruta de Jerusalén y el Salto de la Cuba.

Clima

La zona es calida y humeda. Estas son las dos condiciones que predominan cuando se describe el clima de la Reserva, que está ubicada en una zona de bosque húmedo tropical.

Toda la reserva está ubicada en una franja de clima caliente, donde las partes más bajas se encuentran a 350 metros sobre el nivel del mar, y las alta a 600. Las habituales temperaturas en la región del Magdalena Medio, tienen promedio entre 24º y 28ºC, humedad relativa superior a 80% y lluvias hasta 3000 mm anuales.

Temporadas

La humedad puede apreciarse fácilmente al tender ropa húmeda para secar, la cual permanecerá mojada días enteros. La lluvia se presenta durante todos los meses del año, pero es más intensa durante la temporada de ‘invierno’, entre abril y junio.

Al interior del cañón, y sobre todo al internarse en el bosque, la temperatura es más fresca que en las áreas abiertas de la entrada a la Reserva o en los potreros aledaños. La vegetación, el agua del río y las rocas de mármol producen un efecto refrescante.

Flora

La región del río Claro hace parte de uno de estos centros: el Nechí – Nare. De acuerdo a investigaciones realizadas durante las últimas tres décadas, la zona tiene gran importancia geológica, biológica y biogeográfica, ya que se presentan fenómenos geológicos y geomorfológicos especiales, como las karstificaciones tropicales en el mármol, que son el resultado de la erosión de la cordillera durante los últimos seis millones de años. Esto permite que crezcan bosques sobre condiciones de suelo muy particulares, lo cual se traduce en un número abundante de especies en la región, muchas de ellas, endémicas como mencionamos, y recientemente descubiertas.

La zona también tiene una gran importancia biogeográfica. En esta región confluyen elementos florísticos del sur de Norteamérica, Centroamérica, región fitogeográfica del Chocó, Guayana y Amazonía. Además, se presentan algunas disyunciones genéricas intercontinentales, como es el caso del género Caryodaphnopsis de las Lauraceae, del que en el cañón del río Claro hay dos especies endémicas (Cogollo, 2013com. pers.).

Fauna

Sin duda los mamíferos nos llaman mucho la atención. A menudo cuando alguien pregunta “¿qué animales hay aquí?” está pensando en mamíferos. Sin embargo, observarlos puede ser algo complicado: la mayoría son nocturnos y sigilosos, y huyen de los humanos, que los hemos cazado sin discriminación.

En la Reserva es posible observar a algunos mamíferos durante el día, como ardillas, monos y, ocasionalmente, una nutria en el río. Pero si quiere una experiencia mayor tendrá que salir en la noche. Aunque además de una linterna también deberá contar con mucha suerte; muchas salidas para ver mamíferos resultan infructuosas.

Por fortuna existen otras maneras de registrar las especies que se encuentran en un lugar: se trata de ubicar las huellas que dejan, que pueden ser restos de comida, excrementos, arañazos en los árboles o pisadas en el suelo. En la Reserva nos concentramos en las pisadas, que son fáciles de encontrar.

Cómo llegar

El río Claro nace en la parte alta del municipio de Sonsón, en las montañas del alto del Tigre y de la Osa, a 40 Kms de distancia de la Reserva. Durante su recorrido se suma al cuadal del río Cocorná, hasta desembocar en el río Magdalena a 57Kms de la Reserva.

La Reserva Natural Cañón del Río Claro se encuentra justo al lado de la autopista Medellín–Bogotá, a tres horas en carro de Medellín, en el Km 152. O a cinco horas de Bogotá, en el Km 264.

Datos Utiles si va a visitar a la Cueva de los Guácharos