En 1961, el Río Ica inundada y expone un extraño fenómeno en el desierto de Ocucaje, a 40 kilómetros (24 millas) al sur de Ica. Los pobladores locales encontraron piedras grabadas que comenzaron a vender a los turistas piedras. El Dr. Javier Cabrera Darquea recibió una como regalo de cumpleaños en 1966. Esto comenzó su obsesión por coleccionar más de 11.000 de piedras grabadas de escenas de milenarias actividades humanas representando ceremonias, la flora, la fauna y escenas de caza misteriosa de los seres humanos los dinosaurios exhibidas en el Museo Científico Javier Cabrera, único museo en la región Ica en su género. Algunos detractores afirman que estos grabados en piedra son obras recientes de los lugareños. Otros argumentan que son creaciones prehistóricas.

Museo de Piedras Grabadas, donde también podrán encontrar el libro escrito por el científico Iqueño titulado “El mensaje de las piedras grabadas de Ica” en el que explica magistralmente sus teorías. El Museo se encuentra ubicado en Ica (Plaza de Armas).